Las actividades para niños de 2 años son necesarias para estimular su desarrollo en las distintas áreas de aprendizaje. En este artículo te traemos una selección con las mejores estrategias para que pongas en práctica desde casa. Toma en cuenta que en los tres primeros años, el desarrollo neuronal está en su máximo nivel. Por tanto, es vital reforzar su aprendizaje brindando un ambiente cargado de estímulos.
¿Los terribles 2 años son solo un mito?
De seguro has oído hablar de esta etapa como una de las más difíciles: “está muy tremendo”, “no hace caso”, “cada día un berrinche nuevo”. Aunque lo dudes, esto es normal y todos los padres pasan por situaciones similares con sus hijos.
Los cambios repentinos en su estado de ánimo son muy frecuentes Tu niño por ejemplo puede estar feliz porque le compraste el juguete que tanto quería, y al rato sentirse molesto y frustrado porque las cosas no salen como esperaba.
La mejor sugerencia es que te armes de paciencia. Es importante que siempre trates de redirigir su atención, los gritos, los reproches en nada ayudarán, al contrario potenciarán y darán un ejemplo errado de comportamiento (recuerda, ellos imitan) tampoco puedes ceder siempre a sus deseos. Ponte a su nivel y conversa, dialoga, será la mejor opción.
Las mejores actividades para niños de 2 años
1. Soy otra persona
Los juegos de dramatización son muy útiles en los niños más pequeños. Ropa vieja, artículos del hogar y zapatos. Cualquiera que permita el ejercicio de distintos roles. Con esto se estimula la creatividad, el lenguaje y ayuda a adquirir competencias sociales como la interacción.
2. Ordeno la secuencia de fotos
Puedes emplear fotografías caseras o imágenes de revistas. Lo importante es que muestren distintas secuencias de modo tal que el niño pueda ordenarlas. Es vital que interactúen, realiza preguntas como: ¿Qué pasó primero?, y ¿qué crees que están haciendo? Esto fomenta su pensamiento lógico.
3. Identificando a los animales
Mostrar imágenes, fotos de animales. Luego preguntar, ¿Este vuela? ¿Este nada?. Es un ejercicio sencillo y lo puedes practicar en una salida al parque. Estimula el lenguaje y potencia el pensamiento analítico.
4. Grande y pequeño
Tomamos pares de objetos, de preferencia que sean iguales o el mismo tipo, pero de diferente tamaño. Por ejemplo una cuchara grande y una pequeña, lápices, vasos, botones. Lo importante es que el niño pueda diferenciar por una característica: el tamaño.
5. Encontrando el juguete
Esconde un juguete en algún lugar de la casa, puedes ir dando pistas y respondiendo con el clásico “tibio, caliente o frío”. Esto estimulará su comprensión auditiva y su memoria. Es una de las actividades para niños de 2 años más sencillas y divertidas.
6. Ensartando macarrones
Es un ejercicio ideal para desarrollar su motricidad fina. Necesitarás macarrones o cereales de aros, una superficie de corcho en la que fijarán palitos. El pequeño deberá ir insertando los macarrones en cada palillo.
7. ¿Qué hay en la bolsa?
En un pequeño saco de tela coloca distintos objetos pequeños que tengan diferentes texturas, un botón, una mopa de algodón, un trozo de lija, una piedra, una pluma. Pide que vaya sacando cada uno de los elementos y pregúntale: ¿cómo es su textura? ¿Te gusta? ¿Es suave? ¿Es duro?. Poco a poco irá describiendo cada artículo con más características. Es un juego sensorial que estimula su motricidad fina, desarrolla lenguaje y pensamiento lógico.
8. Jugando al barco
Coloca una toalla en el piso, este será un barco por el que vas navegando con el pequeño. Semejando el vaivén de las olas puedes pedir al niño que se agache y levante, que se mueva de un lado a otro. Esto le ayudará a su coordinación motriz y sentido de equilibrio.
9. Decantación
Jugar con agua es divertido para cualquier niño. Coloca dos envases, pueden ser dos vasos y a su lado algunas cucharas y tapas. El juego consiste en que pase el líquido de un envase a otro. No se vale verter de una sola vez. Puedes cambiar el contenido por uno más sólido como arroz y lentejas. Para aumentar su complejidad distancia un envase del otro (un metro aproximadamente), de esta forma deberá desplazarse de un lado a otro.
10. Adivina, adivinador qué estoy haciendo
Sentamos al pequeño cómodamente y nos ubicamos al frente. Es una variante del juego de mímicas. Vamos a ejecutar algunas acciones y preguntaremos al niño: ¿Qué estoy haciendo? Comenzaremos con acciones sencillas como, lavarse los dientes, dormir o comer. Puedes cambiar los roles y tu adivinar.
11. Dibuja y conoce tu cuerpo
Emplearán un pliego de papel grande. Pedirás a tu niño que se acueste boca arriba con los brazos extendidos y las piernas un poco abiertas. Deberá permanecer quieto mientras vas trazando con un marcador todo el contorno. Una vez listo es hora de indicar, donde están los ojos, la boca, las manos, los pies. Este ejercicio ayuda al reconocimiento corporal, equilibrio y desarrollo del lenguaje
12. ¿Qué falta?
En una mesa o superficie comienza colocando 5 juguetes, sus favoritos (pide que los escoja minutos antes) luego cuenta con él la cantidad. A los 2 años aún es muy pequeño para saber los números, pero esto estimulará su aprendizaje. Pide luego que se voltee, mientras, retira uno y déjalo fuera de su vista y alcance. Ahora haz que se dé media vuelta y observe la mesa. Pregunta:¿cuál juguete falta?
13. Somos estatuas
Para fomentar el autocontrol. Pon música, deberán bailar, pero al detenerla, deben permanecer quietos, muy quietos como estatuas. Contribuye con la motricidad gruesa y sentido del equilibrio, además estimula sus habilidades del lenguaje, ya que debe seguir instrucciones.
14. Dibujemos en sal
Desarrolla sus capacidades cognitivas con este juego. Toma un plato con sal, puede ser también arena. Muestra al pequeño un número o una letra, luego pídele que la dibuje con el dedo en la sal. Esta es una de las actividades para niños de 2 años que puedes hacer más fácilmente en casa.
15. ¿Cómo te sientes?
Necesitarás imágenes en fichas que reflejan distintas emociones, comienza por las más sencillas como alegría, tristeza, enfado y sorpresa. Indícale las razones por las que alguien puede sentirse triste, alegre o sorprendido. Pregúntale: ¿cómo te sientes?
Los niños aprenden con el juego, no hay método más efectivo que este. Por eso es importante que toda actividad la vean con ojos de diversión. Es normal que se equivoquen, no te frustres si no alcanzan alguna competencia. Llegará el momento en que sí lo hagan, recuerda que su cerebro está en desarrollo permanente y a través de los 5 sentidos van procesando información nueva cada día.