¿Cómo tener un parto en casa en México?

Parto en casa

En el 2020 decidimos mi esposo y yo tener a nuestra segunda bebé. Nos embarazamos en febrero. Aunque ya habíamos tomado el curso de psicoprofilaxis (recomendadísimo por cierto), decidimos tomar de nuevo la parte del parto. Cuando fuimos a esta clase, la maestra que nos lo dió estaba embarazada de 36 semanas e iba a tener un parto en casa.

«¿Parto en casa? ¿Cómo haces eso aquí en León?«

Y ahí fue donde comenzó nuestro viaje de aprendizaje sobre el parto en casa y cómo tener uno en León, Guanajuato, México.

Aclaro que no soy médica ni estudié nada parecido. Hago este artículo con base en mi experiencia y mis opiniones teniendo a mi hija en un parto en casa y definitivamente tienes que contactar a tus profesionales, como te lo recomendaré también a lo largo del post.

1. ¿Por qué tener un parto en casa?

En mi caso, la razón más fuerte para tener parto en casa fue:

  • Tener parto en agua en casa. El parto en agua ayuda a disminuir el dolor, ya que el agua está caliente.
  • Que todo sea lo más natural posible y evitar intervenciones innecesarias: inducción a contracciones, anestesia, analgesia, tactos continuos y… cesárea. ¡En especial la anestesia!
  • Pasar el trabajo de parto y fase expulsiva tranquila en mi casa, con movimiento libre.
  • Saber exactamente qué va a pasar en todo momento y que no van a tomar acciones sin mi consentimiento después del parto: Nacimiento de placenta, contacto piel con piel inmediato, corte de cordón umbilical tardío y por mi esposo, inicio de lactancia materna inmediata, no bañarla hasta después de 24 hrs.
  • Muchas más indicaciones que menciona la OMS en sus recomendaciones para el parto pero que casi ningún gincecólog@, ni hospital aplica.

Cuando tuve a mi primer hijo, fue parto natural en hospital. Empecé a las 2am, llame a mi ginecólogo y seguí durmiendo, despertando a mi esposo en cada contracción para que la anotara. Así llegué a las 11:00am al hospital caminando, después de bañarme y desayunar, con 7 cm de dilatación. Me hicieron tacto y me llevaron al quirófano. Ahí pasé unos minutos que se me hicieron horas en lo que mi esposo se preparaba para entrar.

Aquí empezó lo feo: No me podían poner bien la anestesia y, después de unos pinchazos, me tembló toda la pierna (de las principales razones por las que quería parto natural sin anestesia y con la menor posibilidad de que fuera cesárea). Estando en la plancha y con contracciones, los 3 doctores con pláticas triviales, esperando a que dilatara más. Parí acostada a la 1:20pm, me pusieron a mi hijo en el vientre y después me cosieron un desgarre. Me dolió más la cosida que el parto, incluso lloré. Después se llevaron a mi hijo a limpiar y checar, ya no lo ví hasta que yo estaba en el cuarto.

Me lo llevaron limpiecito como una hora, después me dijeron que tenía que comer y que se lo tenían que llevar. Les dije que no, porque había preguntado (antes de elegir hospital) si me lo podían dejar toda la noche para iniciar lactancia. «No, se le puede bajar el azúcar si no come ahorita». ¿Qué madre primeriza diría que no?

Terminó bajándome la leche 5 días después del nacimiento de mi hijo y hacerlo cambiar de biberón a pecho fue horrible. Lloraba él, lloraba yo, llorábamos juntos. Eventualmente conseguí hacer Lactancia Materna Exclusiva.

Toda la noche no pude dormir por dolor en el lugar de la epidural. Cuando le pregunté a mi ginecólogo por qué me dolía y por qué no me dijo, me informó que sólo el 5% de las mujeres tienen dolores después de la epidural, por eso no me explicó antes. Es extraño, porque toda mi vida crecí con mujeres que decían que todavía les dolía cuando hacía frío.

Después de esta experiencia, concluí que mi parto natural fue perfecto, el problema fue el ginecólogo, anestesiólogo, pediatra, enfermera y hospital en el que me atendí y por eso decidí tener un parto en casa.

2. ¿Cuál es el precio de tener un parto en casa en México?

Cuando le mencioné que tendríamos un parto en casa a alguien:

«¿No les alcanza para un hospital?»

Es normal pensar que tener un parto en casa es más barato que tener uno en un hospital, ya que antes es como se hacían.

Cuando estaba investigando los hospitales, me salieron precios de parto natural desde $12,000 pesos mexicanos hasta $50,000 en algunos hospitales. La cesárea siempre es más cara. Mi ginecólogo tenía un paquete de $24,000 el parto natural.

En León, Gto. no existen parteras profesionales, por lo que tuve que elegir a una de Irapuato. Por el parto natural en casa (incluyendo el trabajo de parto y 8hrs después del nacimiento) y una visita de seguimiento el precio del parto en casa fue de 19,000 pesos mexicanos. Si quería parto en agua en casa habrían aumentado 3,000, pero mi parto fue demasiado rápido y no alcanzamos a poner la tina.

Otros gastos que tienes que tomar en cuenta:

  • Chequeos mensuales con tu partera y con tu ginecólog@.
  • Estudios de laboratorio especiales para saber si eres candidata a un parto en casa
  • Hay una lista de cosas que necesitas tener en casa como sábanas, protecciones, etc.
  • Ojo, una partera profesional, a pesar de que te apoya muchísimo, no es lo mismo a una doula. Por lo que si quieres una, tendrás que contratarla.
  • También te recomiendo un curso de psicoprofilaxis para que sepas exactamente qué te pasa en el embarazo y cómo será el parto.
  • Las parteras profesionales SI facturan y puedes meterlas en tu seguro de gastos médicos mayores como honorarios médicos, revisa con tu seguro antes.

Pero eso si, el mayor riesgo económico a tener en cuenta es que si por alguna razón tu parto en casa se complica, te van a trasladar al hospital y hasta puedes terminar con cesárea.

Así que después de todo esto, tener un parto en casa no es una opción barata.

3. Antes de tener un parto en casa

Si ya estás clara que quieres un parto en casa, esto es lo que debes de hacer:

Si ya estás embarazada, inicia tus visitas de revisión con tu ginecólog@

Tener un parto en casa con partera va de la mano con seguir tus visitas mensuales de revisión con tu ginecólog@.

Tips para encontrar un@ buen@ ginecólog@:

  1. Que tenga AMPLIA experiencia en partos naturales. Mi equivocación fue irme con un ginecólogo súper bien recomendado, que de hecho es muy bueno, pero en su mayoría hacía cesáreas. Si no tienen experiencia, a pesar de que apoyen el parto natural, les va a dar mucho miedo enfrentarse a algo normal como un parto después de las 40 semanas, atender emergencias de partos en casa, cordón umbilical enrollado en cuello, etc.
  2. Que trabaje con parteras. En León, sólo hay un ginecólogo que hace partos en agua y ese mismo ha trabajado con mi partera, en conjunto. Si hay algún problema, él esta listo en el hospital para recibirte. Nosotros hablamos con mi ginecólogo y accedió a estar disponible para tratarme en el hospital en caso de alguna emergencia.
  3. Obviamente que te sientas cómoda y tranquila con la explicación que el o ella te den.

Tenía cita con mi ginecólogo en la semana 40 con 3 días. Debo confesar que no fuí porque me dió miedo de que ya no me dejara salir y me asustara para tener una cesárea. No confiaba en él ya que no tenía experiencia en casos como el mío y al decidir no ir pude haber puesto en peligro mi vida y la de mi bebé. Al final mi bebé nació en la semana 40 y 6 días y por esto hago hincapié en que es muy importante la elección de tu ginecólog@, no es fácil que apoyen partos en casa porque no lo han vivido ni se los han enseñado.

Buscar a una partera profesional

Las parteras profesionales hacen una carrera y tienen cédula profesional. En el caso de la mía, tenía mucha experiencia atendiendo partos en la sierra de Guerrero.

Dicho esto, es difícil encontrar una partera. En todo León Guanajuato no hay.

Mi partera es de Irapuato, a 45 minutos de León y atiende en ciudades cercanas. Llegué a ella por recomendación de mi maestra del curso de psicoprofilaxis. Las maestras de cursos de psicoprofilaxis, asesoras de lactancia materna y otras como porteo, crianza consciente, etc. conocen parteras ¡Acércate a ellas!

Haz cita con la partera y pregúntale todas tus dudas

Lleva tu lista de preguntas, en especial la típicas de seguridad:

  • Emergencia/seguridad: ¿Cuál es el plan si hay una emergencia? ¿Qué emergencias pueden existir en el parto? ¿Qué % de tus partos han terminado en el hospital? ¿Cómo te aseguras de que un embarazo es seguro para tener un parto en casa?
  • Credenciales de la partera: ¿Cuál es tu experiencia?
  • Económico: ¿Cuánto cuesta?
  • Social: ¿Tienes alguna mamá que pueda compartir su experiencia conmigo?

Y todas las que se te ocurran.

4. ¿Qué se necesita para tener un parto en casa?

La partera de tu elección te dará a conocer TODO lo que necesitas para prepararte para el parto y es padrísimo porque te vas haciendo a la idea de cómo será tu parto, con lo que te puedes encontrar y remedios naturales que son buenísimos. Aquí te dejo lo que a mi me pidieron:

Para la casa:

  • Protector de colchón de plástico y 2 juegos de sábanas y fundas
  • Bote y bolsas de basura grandes
  • Cubeta para sábanas y ropa sucias
  • Desinfectante y limpiador
  • Tupper con tapa para guardar la placenta
  • Calentador en tiempo de frío
  • Espejo
  • Linterna con pilas
  • Bocina y playlist
  • Coche con gasolina
  • ¡Cámara y celular! No temas sacarte o pedir que alguien te saca fotos. Yo no lo hice y me arrepiento.

Para el bebé:

  • 6-8 cobijas para recibir a tu bebé
  • Ropa de bebé
  • 2 toallas

Para mamá:

  • Pañales desechables para adultos
  • 2 camisones/pijama abiertos de enfrente para mamá
  • 2 toallas y toalla de cara
  • Toallas sanitarias nocturnas (frías son mejores)
  • Labial para labios secos
  • Ligas para el pelo

Si estás planificando un parto en agua también necesitarás antiderrapantes, agua caliente, cubetas y jícara para echarte agua.

5. Antes del parto en casa

Ahora si, hay que hacer el plan de parto. Hay 4 puntos muy importantes que tienes que pensar antes de tu fecha probable de parto, recordando que el trabajo de parto puede durar desde unas horas hasta días, por lo que prepárate para la guerra:

  1. Preparar las cosas que necesitas, el lugar de parto, dónde va a poner la partera sus cosas, dónde pondrán la tina si se necesita, gasolina en el carro, etc.
  2. ¿Quién estará en tu casa en el trabajo de parto? En mi caso fueron mi esposo, mi hijo mayor y mi mamá.
  3. Comida y mucha agua: Prepárate con mucho alimento, desde caldos de pollo hasta barritas, chocolate, nueces, frutas y snacks rápidos. Aguas de sabores, jugos de frutas, hielos. Popotes, miel de abeja y tés de manzanilla. Si puede todo estar hecho, mejor, si no, ¿quién será el responsable de prepararlo?
  4. Hermanos mayores: Al inicio yo quería que mi hijo mayor estuviera presente en todo el parto, se me hacía ideal. Después me di cuenta que en especial en el momento de la expulsión no sabía como yo iba a reaccionar, qué ruidos iba a haber, si iba a gritar y no habría nadie para darle el apoyo que necesita mi hijo. Al final mi hijo despertó justo después de que nació su hermana, así que no hubo necesidad de nada más. Pero no sabes cuándo será tu parto y obviamente puede ser traumatizante la fase expulsiva, así que haz los planes necesarios para llevarlo a casa de sus abuelos o si decides tenerlos ahí, asegurarte de que tengas una persona ue pueda apoyarte con ellos.
  5. ¿Cuál es el papel del papá en el parto? Ufff, en el curso de psicoprofilaxis te darán toda la guía, pero básicamente son el más grande apoyo si quieren estar ahí. Pasarte comida, darte masajes, darte agua, palabras de aliento, abrazarte, etc.
  6. Algo importantísimo es arreglar el área donde será tu parto. En mi caso, en una esquina de mi cuarto puse frases que me motivaban a parir y lucecitas blancas de navidad ya que me decían que lo mejor es que esté oscuro. Puedes también hacer un altar de parto en el que puedes poner imágenes religiosas, cuarzos, velas, difusores, etc.

6. Salud mental de los próximos padres

Esta parte merece su subtitulo especial. Lo más importante para tener un parto natural en casa es TU mentalidad. No es fácil ya que no es algo común actualmente y como es algo viejo también arrastra muchos prejuicios: que te vas a morir, que no tienes dinero, que vas a sufrir un montón.

Claro que hay riesgos calculados que estás tomando al decidirte por un parto natural, pero también hay grandes ventajas. Yo me leí muchísimos estudios acerca de los partos en casa, hablé con mujeres que ya habían tenido uno, entré a grupos de partos naturales en casa, leí todo lo que pude al respecto y por esto también me decidí a escribir este artículo ya que no hay mucha información de primera mano. Es todo un mundo paralelo al que hay que entrar.

Existen playlists para prepararte para el parto, meditaciones para tener un parto natural, visualizaciones guiadas para verte en el momento y el apoyo de personas que ya lo lograron y de tu pareja son lo que necesitas para mantenerte mentalmente en un buen estado. Lo que más me ayudo a mi es pensar en todas las mujeres que parieron antes de mi y confiar que mi cuerpo sabe parir, ya me lo había demostrado por mi parto anterior, pero de todos modos me costó mucho y fue un trabajo mental constante. Confía en lo que sientes y en tu cuerpo.

Al mismo tiempo, no dejemos de lado a tu pareja. Puede ser muy traumatizante ver a la persona que amas sufriendo. Déjame lo repito otra vez: Puede ser MUY traumatizante ver a la persona que amas sufriendo, teniendo el peor dolor de su vida, llorando de dolor, sangre por todos lados, etc.

«¿Pero cómo?, ¡si la que sentirá todo el dolor soy yo, él sólo tiene que ver y ya!» Efectivamente, tu pareja sólo tiene que apoyarte porque no puede hacer nada más y eso le dará impotencia. Así mismo ver como te desgarras y sangras mucho para traer un bebé no es algo nada fácil de ver. Asegúrate que es una decisión consciente entre tu y tu pareja.

7. El parto en casa con partera

Ahora si viene lo bueno, el parto en casa. En esta parte te contaré toda mi experiencia y te daré mis consejos respecto a lo que yo experimenté.

Mis contracciones iniciaron a las 4:00am del 6 de diciembre del 2020. Me despertaron y después de que sentí la segunda desperté a mi esposo. Su trabajo fue registrar las contracciones en una aplicación para saber cuándo llamar a la partera. Después de media hora confirmamos que el trabajo de parto había iniciado y llamamos a la partera. Nos dijo que monitoreáramos 30 min más y le llamáramos porque podrían ser contracciones falsas. 30 minutos más, el trabajo de parto había comenzado en serio y la partera venía en camino desde Irapuato.

En este momento yo ya estaba en posición fetal en la cama sin moverme, ya que las contracciones eran tan fuertes que apenas las toleraba. Mi esposo empezó a preparar la otra cama, ya que el plan era sacar la cama grande y meter una pequeña para que cupiera la tina. Es conveniente poner protector plástico -> sábanas -> protector plástico -> sábanas sobre el colchón para que si se ensucia puedas cambiar rápido las sábanas. También puso aromaterapia pero no quise música.

Mi partera llegó antes de las 6:00 pero tuvo que bajar muchas cosas que traía, como el banco de partos, oxígeno, medicamentos, etc. y después llegó a verme y a escuchar los latidos del corazón de la bebé. Mientras seguía en la misma posición, ella se agachó y checó el pulso de la bebé y ya se escuchaba a la altura de mi cadera. Ya casi estaba aquí.

Ya no alcanzaban a poner la tina y yo ya no toleraba los dolores acostada, me levanté y caminé, le dije a mi esposo en broma y no tan broma que quería anestesia y le dije que estos dolores eran inusualmente fuertes, con mi hijo anterior no los había sentido. Masajes, abrazos y yo sentía que me moría (eso si, nadie a muerto por dolores de parto).

Por cierto, la mayoría de las mujeres en partos naturales se hacen popó. La mayoría de las veces las parteras y l@s gines son muy buenos para limpiar y disimular así que muchas no se dan cuenta.

Llegó el punto en el que quería ir al baño y, como todas las parteras y doulas saben, eso significa que ya está aquí la bebé. Mi partera no me dejó ir al baño y me enseñó el banco de parto. Yo ya estaba moribunda, mi esposo metió sus brazos abajo de los míos y me sostuvo mientras tuve a nuestra hija.

El chiste aquí es pujar cuando tienes una contracción. La contracción es tu señal para que la bebé se mueva, tus músculos empujen y tu pujes. En la tele siempre ves a mujeres gritando a todo pulmón, pero no, al gritar sólo pierdes fuerza, hay que pujar en silencio. Gemidos, sonidos, etc. es lo que produces, aparte de ánimos de tu partera y tu esposo.

Eso si, aguantar entre las contracciones es lo peor, en especial cuando ya está a la mitad la cabeza. A veces aprietas porque ya no quieres que salga y quieres que pare el dolor. Lo que si no te esperas es que nada más se desatora la cabeza y el bebé sale como bala. La habilidad de mi partera para cachar a la bebé fue impresionante, dice mi esposo, porque yo tenía los ojos cerrados. Inmediatamente me senté en el banco y me puso a la bebé en el pecho, inmediatamente me quité el camisón y piel con piel. Y ya de ahí ya no hay más dolor. En cuanto sale la cabeza el dolor intenso que te iba a matar se va mágicamente.

Leí mucho que cuando la bebé nace no llora porque es un signo de que está segura. Cuando mi bebé nació mi mamá dice que se escuchó como el ronroneo/maullo de un gato y fue cuando ella supo que había nacido. Fue un llorido pequeño a las 7:00am.

Me levanté cargando a mi bebé de 3.670 kg del banco de parto a la cama, me acosté y me quedé con mi hija en mi pecho y posición fetal, con una almohada abajo de las rodillas. Mi mamá tocó para preguntar si todo había salido bien y la partera le dijo que si. Ahí nos quedamos como 20 minutos hasta que fue momento de que naciera la placenta. Yo no me quería estirar, estaba adolorida. Si me tocabas el vientre, se sentía la placenta. Al final, después de algunos jaloncitos y un poquito de mi parte, nació la placenta y mi partera la puso en un envase plástico. Ahí se quedó un rato, todavía conectada a mi bebé.

Mi mamá entró al cuarto y parece que también fue el momento en el que mi hijo mayor (5 años) se despertó y entró al cuarto adormilado. Hasta 2 minutos después de que entró se dió cuenta de que había nacido su hermana jajaja.

A los 40 minutos (no me creas mucho estos tiempos) mi bebé ya se había arrastrado hasta mi pecho, encontró el pezón y empezó a tomar el calostro. Ella solita. Es algo para no creer después de todo lo que pasé con mi primer hijo para que se me pegara.

No recuerdo si antes o después mi partera le pasó las tijeras especiales a mi esposo para que cortara el cordón umbilical, ya que ya estaba pálido. Mi esposo dice que es sorprendentemente difícil cortarlo, ya que está muy duro.

Durante todo este tiempo, la partera revisó a mi bebé mientras estaba encima de mi, sin quitármela. Cuando fue momento, la pesó, midió, le tomó la impresión del pie y le puso la vitamina. Mi esposo la vistió y la cargó. Todo dentro de la habitación principal de mi casa. Se quedó dormida junto a mi y yo aproveché para dormir también.

Mi trabajo de parto fue demasiado rápido, en 3 horas empezó y salió, y creemos que por eso fueron los dolores tan fuertes y lo sensible que quedé al dolor. Mi sueño era un parto en agua en casa, pero no se dió, mi hija ya tenía demasiadas ganas por salir. Así mismo pude haber comido y tomado agua antes del parto y después (cosa que no te dejan en los hospitales). En ese momento sabes bien lo que necesitas para tener a tu bebé.

6. Posparto con partera

Mi partera se quedó durante 8 horas después del parto revisando que no tuviera sangrados, molestias y revisando a mi hija, que todo estuviera bien. Para mi fue mágico quedarme en la comodidad de mi casa sin molestias de enfermeras, doctores, hospital ni nada. Todo muy cálido, cómodo y conocido. Personas que conozco y confío nada más. Mi bebé dormida todo el tiempo junto a mi.

Me dejó agua con hierbas para lavarme y poner en toallas sanitarias para congelar. Estas «padsicles» son fabulosas para desinflamar y se sienten genial.

Por cierto, es recomendable no bañar al bebé inmediatamente después de que nace ya que la sustancia blanca, que ahorita no recuerdo como se llama, le cuida la piel para que no se reseque. Recordemos que viene de estar en agua a aire. Me parece que la OMS recomienda no bañarla en 3 días, pero nosotros la bañamos a las 24hrs.

Mi recuperación fue asombrosamente rápida. Me pude sentar sin problema al siguiente día y a los 2-3 ya andaba bien, aunque con cautela. Y eso que ya había tenido parto natural, esta recuperación fue fabulosa.

Mi partera nos recomendó ir en máximo 3 días con el pediatra para que revisara a mi hija (hay algunos pediatras que vienen a tu casa, pero no encontré). Todo excelente.

Creo que 5 días después hicimos los trámites para el Certificado de Nacimiento, ese te lo dan automáticamente en el hospital cuando sales, pero en este caso tuvimos que ir a las oficinas con mi partera y la bebé.

No recuerdo si en 1 o 2 semanas mi partera regresó a revisarme de nuevo, ver molestias, sangrado, etc. Una de las cosas que más disfruté es que me revisara en mi casa, me llevó ungüento natural para el abdomen y me hizo masaje. No tuve que salir para eso. También me hizo un cierre de caderas, el cual es una ritual en el que te bañas en hierbas y te envuelven con toallas calientas. Súper recomendado para agradecerle a tu cuerpo por el parto.

Otra cosa importantísima: Mi partera me hizo una impresión de la placenta y pastillas de placenta. Incluso todavía tengo guardada en el congelador parte de mi placenta para plantarla.

7. Conclusiones y otras opciones

En conclusión mi parto en casa fue todo un éxito. Creía que después de tener un parto en casa me sentiría todopoderosa, pero la realidad es que lo que sentí fue muchísima humildad. Humildad ante el dolor que podía soportar y todo lo que mi cuerpo podría hacer. Sentí que mi hija era la todopoderosa por decidir salir así. Me sentí asombrada ante esta muestra de poder de mi cuerpo y no de mí, si es que tiene sentido. Fue una experiencia espiritual extrema y mágica.

Por otro lado, debo decir que el parto en casa no es algo que tu decidas, definitivamente es algo que puedes tener la oportunidad de hacer o no. En mi caso, sabía que podía lograrlo sin riesgos por mi anterior parto, embarazo sin riesgo e incluso mi ginecólogo No-partos-en-casa me decía que estaba seguro que no tendría ninguna complicación.

Pero, y este es un gran PERO, no todas las historias son como la mía y si planeas un parto en casa, en agua, parto natural, desgraciadamente NO está en tus manos que termine así y TÚ NO TIENES LA CULPA. Leí historias de cansancio, sufrimiento fetal, no avance, en los que no hay otra manera que irte al hospital o incluso terminar en cesárea. NO te sientas mal por esto, NO es tu culpa.

Así mismo, cuando estuve investigando leí que muchas de las complicaciones que terminan en cesárea o incluso en parto con episiotomía son por no tener libre movimiento o por intervenciones innecesarias como la inducción. Por lo que un parto en casa es ideal para que no te puedan hacer esas intervenciones y que todo sea natural.

Después de mi parto en casa me di cuenta de que han otras opciones parecidas, por ejemplo:

  • Casas de partos en donde tienes tu parto en un cuarto parecido al de un hotel con jacuzzi, la diferencia es que estas casas están preparadas para emergencias.
  • Analgesia: Te la aplican algunos ginecólogos y te alivia el dolor al tiempo en el que puedes seguir moviéndote libremente.
  • Parto en agua: Tienes a tu bebé en un jacuzzi con agua caliente.

Espero que este artículo te ayude a decidirte por el parto en casa, o no, pero que sea una decisión consciente y la mejor para ti y tu familia.

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